La mayoría de nuestros jóvenes en la etapa de la Adolescencia buscan aceptación. Aceptación de sus amigos, de sus familiares de personas cercanas, aceptación de lo que es el, de lo que le gusta y el respeto por sus ideas y pensamientos.
Muchas veces este proceso hay conflictos con los padres, y la mejor manera de manejarnos con nuestros hijos adolescente es cambiar nuestra forma de dirigirnos a ellos. En vez de discutirle, hablarle duro, exigirle por algo que el haya dicho o hecho, me dirijo a el de la siguiente manera: Te amo y me preocupo mucho por ti, no siempre me gusta lo que haces, y aveces no entiendo tus acciones, pero quiero y deseo hacerlo, quiero acompañarte y apoyarte por eres mi hijo y me importas, eres mi hijo y siempre estaré contigo.
La relación entre padres y adolescentes sera muy diferente si lo hacemos de esta manera.